Primeros Auxilios para Mascotas: Tu Guía Esencial para Actuar en Emergencias

Estar preparado para una emergencia es fundamental para cualquier cuidador de mascotas. Así como aprendemos primeros auxilios para humanos, tener conocimientos básicos de cómo actuar ante percances con nuestros animales puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. Es crucial mantener la calma y actuar con rapidez, ya que el tiempo es un factor decisivo en muchas de estas situaciones.

¿Qué son los Primeros Auxilios Veterinarios?

Los primeros auxilios veterinarios se refieren a las acciones inmediatas y temporales que se toman para estabilizar a una mascota que está enferma o lesionada, antes de que pueda recibir atención profesional por parte de un veterinario. Estas acciones pueden variar desde técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) hasta la aplicación de vendajes para controlar hemorragias.

La Importancia de Estar Preparado

Saber cómo brindar primeros auxilios veterinarios es de vital importancia porque:

  • Puede salvar vidas: Una acción rápida y efectiva puede prevenir complicaciones graves o incluso un desenlace fatal.
  • Reduce el dolor y el sufrimiento: Proporciona alivio inmediato a tu mascota en un momento de necesidad.
  • Previene daños adicionales: Una intervención adecuada puede evitar que las lesiones empeoren mientras se espera la atención veterinaria.

Siempre se debe buscar atención veterinaria lo antes posible ante cualquier accidente grave o signo de enfermedad, pero conocer los primeros auxilios te permite actuar en el lapso de tiempo necesario para llegar a la clínica.

Tu Botiquín Esencial de Primeros Auxilios para Mascotas

Disponer de un kit de primeros auxilios bien equipado es crucial. Muchos artículos de tu botiquín doméstico también pueden ser útiles para tu mascota. Asegúrate de incluir los siguientes elementos:

  • Números de contacto importantes: Tu veterinario habitual, clínicas de emergencia, control de envenenamiento y control de animales.
  • Registro médico de tu mascota: Una copia a mano.
  • Termómetro digital: Para controlar la temperatura corporal.
  • Bozal: Para evitar mordeduras, pero no lo uses si tu mascota está vomitando.
  • Correa y collar adicionales.
  • Guantes desechables: Para evitar infecciones y protegerte.
  • Material para vendajes:
    • Cinta de vendaje autoadhesiva.
    • Rollo de gasa (Kerlix).
    • Gasas estériles (varios tamaños).
    • Compresas abdominales (ABD).
    • Vendas Ace.
    • Vendas antiadherentes o tiras de tela limpia.
    • Cinta adhesiva para asegurar vendajes.
  • Soluciones y ungüentos:
    • Compresas antisépticas o toallitas con alcohol.
    • Crema o pomada antibacteriana.
    • Antiséptico (preferiblemente clorhexidina).
    • Polvo estíptico para coagulación de sangre.
    • Jeringas con solución salina esterilizadas de 10ml.
    • Peróxido de hidrógeno al 3%.
    • Leche de magnesia o carbón activado (solo si lo indica el veterinario para veneno).
    • Solución salina (para limpiar heridas o ojos).
    • Gel K-Y (o vaselina genérica) para proteger heridas u ojos.
  • Herramientas:
    • Pinzas.
    • Tijeras despuntadas o de punta redonda.
    • Gotero o jeringa sin aguja (para administrar líquidos o limpiar heridas).
    • Linterna frontal o lámpara de mano.
  • Otros esenciales:
    • Compresas frías instantáneas o bolsas de guisantes congelados (envueltas en una toalla).
    • Una frazada de emergencia o manta térmica.
    • Recipiente de agua plegable.
    • Cabestrillo para transportar perros medianos o grandes.
    • Jaula o transportín.

Cómo Evaluar una Emergencia (Mantén la Calma)

Ante cualquier situación de emergencia, lo primero y más importante es mantener la calma. Si tu perro te percibe nervioso o asustado, él también se asustará, lo que puede complicar la situación. Una vez que estés tranquilo, evalúa la situación y a tu mascota con cuidado. Un animal con dolor o nervioso puede intentar morder, incluso a su dueño, por lo que se recomienda precaución y, si es necesario, colocar un bozal que no apriete demasiado.

Parámetros vitales a observar:

  • Respiración: Observa el movimiento del pecho (subidas y bajadas). Lo normal es de 20-40 respiraciones/minuto en perros y 30-25 respiraciones/minuto en gatos. Dificultad para respirar o respiración ruidosa/entrecortada son signos de alarma.
  • Pulso/Frecuencia cardíaca: Palpa el pecho. Lo normal es de 80-140 latidos/minuto en perros (más lento en perros grandes, más rápido en pequeños) y 120-140 en gatos.
  • Temperatura corporal: La temperatura normal de un perro debe rondar entre 38 y 39 ºC.
  • Color de las mucosas: El color normal de las mucosas (encías, interior de los párpados) es rosado. Una lengua rojo brillante o encías pálidas, y luego azul o morado, son síntomas de golpe de calor avanzado.
  • Nivel de conciencia y comportamiento: ¿Está consciente, se mantiene en pie o se cae? ¿Está desorientado, débil o en colapso/coma?.

Nunca fuerces movimientos si tu animal no puede girar el cuello, levantarse o ponerse de pie. Tampoco intentes colocar una fractura o quitar un objeto punzante clavado si no es fácil de extraer o si el perro se queja.

Urgencias Comunes y Cómo Actuar

Golpe de Calor

Un golpe de calor es una hipertermia, una subida excesiva de la temperatura corporal del perro que supera su capacidad para disipar el calor. Es una urgencia veterinaria que puede causar secuelas irreversibles y, en algunos casos, la muerte.

¿Por qué es tan peligroso para los perros? Los perros no disponen de glándulas sudoríparas como los humanos; solo pueden regular su temperatura a través del jadeo y de sus almohadillas. Cuando la temperatura corporal sube de forma brusca a 42ºC o más (la temperatura normal es entre 38 y 39ºC), provoca un fallo en la zona del cerebro encargada de la termorregulación, haciendo que la temperatura siga aumentando sin control.

Factores de riesgo:

  • Altas temperaturas y humedad ambiental elevada.
  • Espacios reducidos y con poca ventilación (como un coche, una habitación sin ventilación o un transportín). Nunca dejes a tu perro solo en el coche, ni siquiera por unos minutos.
  • Falta de agua y sombra.
  • Superficies que retienen calor (como el cemento).
  • Ejercicio intenso en días calurosos.

Síntomas:

  • Primeros síntomas: Jadeo intenso o ruidoso, sed excesiva, vómitos, lengua de color rojo brillante y encías con tono pálido, saliva abundante, ritmo cardíaco elevado, piel del hocico tarda más en recuperarse al pellizcarla.
  • Síntomas graves: Grandes dificultades para respirar, encías que cambian de rojo brillante a azul o morado, debilidad y movimientos escasos, desorientación, colapso o coma.

Cómo actuar (Primeros Auxilios):

  1. Apártalo del calor: Llévalo a una zona sombreada o con aire acondicionado.
  2. Refréscalo: Mójale con agua templada de forma continua. Es crucial evitar cubrir al animal con toallas, ya que atraparán el calor corporal. Evita bañarlo de golpe o sumergirlo en agua fría, ya que un cambio brusco de temperatura puede ser perjudicial y causar un choque térmico.
  3. Ventilación: Una vez mojado, puedes usar un ventilador para acelerar el proceso de enfriamiento.
  4. Hidratación: Ofrécele agua fresca poco a poco. Si no quiere beber, prueba con caldo de carne o pollo, pero no lo obligues a beber.
  5. Alcohol en las patas: Pon alcohol en las almohadillas de sus patas, ya que por ahí liberan calor y el alcohol ayudará a hacerlo más rápido.
  6. Acude al veterinario: Contacta con la clínica veterinaria urgentemente mientras aplicas estos primeros auxilios.

La recuperación completa de un golpe de calor puede tardar de 1 a 2 días en el hospital, y hasta 2 meses a 1 año si hay daño orgánico. Las secuelas pueden incluir inflamación cerebral, úlceras gástricas, lesiones cardíacas y daño renal.

Atragantamiento (Choking)

Los perros pueden atragantarse con objetos del suelo, huesos, juguetes o al comer muy rápido. Es una situación que requiere acción rápida y precauciones.

Síntomas:

  • Tos intensa y persistente.
  • Arcadas (amago de vomitar sin expulsar nada).
  • Dificultad para respirar: Respiración ruidosa, entrecortada o ausencia de respiración.
  • Babeo excesivo (puede ser más espeso).
  • Agitación y pánico.
  • En casos graves, puede llevar a la inconsciencia y parada cardiorrespiratoria.

Cómo actuar (Primeros Auxilios):

  1. Mantén la calma: Tu tranquilidad ayudará a tu perro a estar menos ansioso.
  2. Retira objetos del cuello: Si lleva arnés, collar o correa, quítaselo.
  3. Inspecciona la boca: Abre la boca y busca el cuerpo extraño. Si puedes quitarlo fácilmente, hazlo. No uses los dedos para intentar sacarlo si no es fácil, ya que podrías empujarlo más adentro o ser mordido accidentalmente. Es mejor dejarlo en manos de un veterinario en estos casos.
  4. Técnica de la carretilla (perros pequeños, menos de 10 kg): Coge a tu perro por las caderas y ponlo lo más vertical posible, con la cabeza hacia el suelo. Agítalo suavemente varias veces. La gravedad puede ayudar a expulsar el objeto.
  5. Maniobra de Heimlich:
    • Perros pequeños: Colócalo en una superficie estable (a la altura de tu cintura). Sostén al perro con sus patas traseras hacia arriba y cabeza hacia el suelo. Con la otra mano, aplica presión firme pero suave en el abdomen, justo debajo de las costillas, empujando hacia arriba y hacia adentro. Repite según sea necesario.
    • Perros grandes: Ponte de pie detrás de tu perro y rodea su abdomen con tus brazos. Forma un puño con tus manos y colócalo justo debajo de la caja torácica. Ejerce una presión rápida y firme hacia arriba y hacia adelante, en dirección a la columna vertebral. Si no funciona, puedes elevar las patas traseras mientras ejerces toques secos en el abdomen.
    • Esta técnica aumenta la presión en la cavidad torácica para expulsar el objeto. Realiza 5 golpes secos hacia adentro y hacia arriba.
  6. Golpes en la espalda: Si no lo consigues con las técnicas anteriores, da golpes secos entre los omóplatos (en la cruz del perro).
  7. Acude al veterinario: Siempre lleva a tu perro al veterinario después de un atragantamiento, incluso si el objeto fue expulsado. Podría haber causado heridas internas en el esófago o vías respiratorias.

Prevención:

  • Mantén objetos pequeños fuera de su alcance.
  • No des huesos pequeños o cocidos, ni otros alimentos duros que puedan tragar sin masticar.

Envenenamiento (Poisoning)

Los envenenamientos accidentales son más frecuentes de lo esperado y pueden tener graves consecuencias o ser mortales.

Causas comunes:

  • En el hogar:
    • Medicamentos humanos: Ácido acetilsalicílico (aspirina), Ibuprofeno, Paracetamol, antidepresivos, ansiolíticos, anticoagulantes. Son muy tóxicos, incluso mortales.
    • Drogas: Cánnabis, cocaína.
    • Vitaminas: Vitamina A y D.
    • Productos de limpieza: Champú, jabón, detergentes (sosa cáustica, corrosivos), cloro y lejías (si beben agua del cubo de fregar o piscinas tratadas).
    • Insecticidas/Pesticidas: Arsénico, hidrocarburos clorados, permetrinas.
    • Anticongelante (Etilenglicol): Tiene un sabor dulce que atrae a los animales.
    • Bolitas de naftalina: Afectan hígado y sistema nervioso central.
  • En el exterior (parques, jardines):
    • Sustancias tóxicas ocultas en la hierba o arbustos, veneno para roedores, pesticidas.
    • Alimentos y plantas tóxicas: Chocolate (por la teobromina), pasas y uvas (pueden causar insuficiencia renal), hongos silvestres (si comen setas, identificarla), cebolla y ajo (tiosulfato, compuestos de azufre que destruyen glóbulos rojos), tomate, espinacas, aguacate, hiedras, azaleas.

Vías de envenenamiento:

  • Oral: Ingesta, o masticación sin tragar.
  • Respiratoria: Inhalación de sustancias en polvo.
  • Cutánea: Absorción a través de la piel.

Síntomas (pueden aparecer horas o días después):

  • Vómitos y diarreas (frecuentemente con sangre).
  • Pupilas muy dilatadas.
  • Agitación y nerviosismo repentinos.
  • Salivación exagerada.
  • Fiebre (a partir de 39ºC).
  • Desorientación e inestabilidad.
  • Dolor (se lame una parte del cuerpo).
  • Dificultad para respirar, respiración acelerada.
  • Aumento de las pulsaciones.
  • Aumento inusual de la ingesta de agua y micción.
  • Pérdida de apetito.
  • Intolerancia a la luz y a los sonidos.
  • Inflamación de mucosas y rostro.
  • Musculatura tensa y rígida.
  • Irritaciones y/o hematomas en la piel.
  • Convulsiones y/o temblores.

Cómo actuar (Primeros Auxilios):

  1. Contacta urgentemente al veterinario: Es el paso más importante.
  2. Mantén la calma y actúa con cautela: Esta actitud puede salvar la vida de tu mascota.
  3. Retira y guarda la sustancia sospechosa: Recoge el material implicado, el envase del producto, y si ha vomitado, una muestra. Esto ayudará al veterinario a identificar el veneno.
  4. No administres nada por boca: No le des agua, comida, leche o aceite a tu mascota hasta que el veterinario lo indique, ya que podría ser perjudicial o empeorar la situación.
  5. No provoques el vómito a menos que el veterinario lo indique expresamente. Es muy importante NO inducir el vómito si:
    • Tu perro está semiinconsciente o desmayado (riesgo de asfixia).
    • El veneno ingerido es corrosivo (podría dañar nuevamente el sistema digestivo).
    • Han pasado más de dos horas desde la ingesta (la digestión estará avanzada y el vómito sería ineficaz).
  6. En caso de contacto cutáneo o con mucosas:
    • Si la sustancia es en polvo, retírala primero con un cepillo (usa guantes).
    • Lava la zona afectada con abundante agua templada y jabón durante unos quince minutos.
    • Si el contacto fue en ojos o mucosas, aplica abundante agua en la zona.
    • Este proceso requiere precauciones, es ideal que lo haga un profesional si es posible.

Prevención:

  • Enseña a tu perro a no coger objetos del suelo y a soltarlos inmediatamente.
  • No dejes productos tóxicos al alcance de tus mascotas (medicamentos, limpieza, higiene, alimentos).
  • Nunca administres medicamentos de uso humano a tus mascotas. Siempre consulta al veterinario para cualquier problema de salud.

Heridas y Traumatismos

Las heridas y traumatismos son frecuentes y pueden variar en gravedad.

Primeros Auxilios:

  1. Control de hemorragias: Si ves mucha sangre, mantén la calma. Identifica la fuente del sangrado y aplica presión directa con una gasa o paño limpio sobre la herida durante unos minutos. Si la hemorragia es severa, aplica un vendaje apretado.
    • Torniquete: Solo en situaciones de extrema urgencia y de manera provisional para heridas que sangran mucho en una pata. Colócalo por encima de la herida con una tira de tela elástica. Mantenlo muy poco tiempo (unos diez minutos), luego suelta durante 30-60 segundos y vuelve a apretar hasta llegar al veterinario. Interrumpe la circulación y el oxígeno, por eso debe aflojarse periódicamente.
  2. Heridas superficiales o raspaduras: Recorta el pelo alrededor de la herida. Limpia la zona con abundante agua (suero fisiológico es ideal, también clorhexidina o povidona yodada). Después de limpiar y desinfectar, aplica una pomada cicatrizante. Controla el aspecto de la herida para detectar signos de infección (que no esté limpia, rosada, inflamada o con secreciones).
  3. Cortes profundos: Límpialos con agua y jabón, envuélvelos con un paño húmedo (con suero fisiológico si es posible) y dirígete al veterinario cuanto antes para que la suture. Si tardas muchas horas, puede que no pueda suturarse.
  4. Objetos clavados: Si puedes quitarlo fácilmente, hazlo. Si el perro se queja o el objeto ofrece resistencia, déjalo donde está y espera al veterinario para evitar lesiones más graves.
  5. Hinchazón dura cerca de un hueso: Si hay un «chichón» por un golpe, puedes aplicar hielo (envuelto en una toalla para que no toque directamente la piel). Si muestra dolor al tocar, podría ser un objeto clavado o una fractura. El veterinario debe comprobarlo.
  6. Fracturas y luxaciones: Si sospechas una fractura (por el aspecto anormal de la extremidad) o una luxación, acude al veterinario rápidamente. Transporta al animal con cuidado, evita que camine y no intentes alinear la fractura. Si es una fractura abierta (con herida), lávala con suero fisiológico.
  7. Uñas rotas o arrancadas: Son muy dolorosas y pueden sangrar mucho. Haz un vendaje y acude al veterinario.
  8. Quemaduras: Las superficiales (solo afectan la piel) puedes limpiarlas con suero y cubrirlas con gasas. Para quemaduras más graves (piel inflada, líquido subcutáneo, pelo que se cae, costras, músculos/huesos afectados), siempre acude al veterinario.
  9. Mordeduras de otros animales: Aunque parezcan pequeñas, siempre deben ser evaluadas por un veterinario por el alto riesgo de infección.
  10. Prevenir lamido: Evita que tu perro se lama la zona de la herida, usando vendajes o collares isabelinos.

Convulsiones (Seizures)

Las convulsiones son movimientos musculares incontrolables causados por una irritación y sobreexcitación de células en el cerebro. Son una urgencia veterinaria.

Tipos:

  • Focales: Se dan solo en una parte del cuerpo y suelen ser temporales.
  • Generalizadas: El perro se queda rígido, tenso, el cuerpo se contrae, pudiendo orinarse o defecarse. Es el síntoma típico de la epilepsia.

Síntomas pre-convulsión (fase preictus): Varían de minutos a días. El perro puede comportarse de forma extraña, mostrar nerviosismo sin motivo aparente, temblores, confusión, descoordinación y salivación excesiva.

Cómo actuar (Primeros Auxilios):

  1. Mantén la calma: Es una situación alarmante, pero tu perro no es consciente de sus movimientos.
  2. Retira cualquier peligro: Aparta objetos con los que tu perro pueda golpearse para hacerle sitio.
  3. No lo manipules: No lo toques durante el ataque, porque no es consciente y podría arañarte o morderte sin querer. Si lo tocas, que sea solo para evitar que se haga daño.
  4. No introduzcas nada en su boca: Nunca intentes meter la mano en su boca ni le suministres agua o alimentos en plena convulsión.
  5. Evita el calor: No lo arropes con mantas, sábanas o ropa.
  6. No administres medicamentos: No le des ningún medicamento que no haya sido recetado por un veterinario.
  7. Llévalo al veterinario: Una vez que haya pasado el episodio y se recupere, lleva a tu perro de urgencia a un profesional. El veterinario investigará la causa y recetará el tratamiento adecuado.

Después de una convulsión: Los perros pueden experimentar confusión, desorientación, fatiga y debilidad momentánea, o dificultad para moverse/caminar. Algunos pueden mostrar comportamiento anómalo o miedoso. Las consecuencias suelen desaparecer con el tiempo, pero un diagnóstico y tratamiento precoz son esenciales.

Picaduras (Stings/Bites)

Las picaduras pueden ser de distinta gravedad, a menudo por reacciones alérgicas a las toxinas inoculadas.

Reptiles (Serpientes):

  • Especies venenosas en España: Víbora cornuda (Vipera latastei), víbora áspid (Vipera aspis), víbora europea (Vipera berus). También culebra de cogulla (Macroprotodon cucullatus) y culebra bastarda (Malpolon monspessulanus).
  • Identificación: Las mordeduras de víbora se evidencian por dos incisiones paralelas de unos 2 mm. Las de culebras son puntiformes y distanciadas.
  • Síntomas:
    • Locales: Mordedura visible, dolor, color amoratado en 15-30 minutos, gran inflamación en una hora, posible necrosis superficial.
    • Generales: Vómitos, dolor abdominal, diarrea y sed son habituales. Casos graves: depresión neurológica, hemorragias, alteraciones respiratorias y shock.
  • Primeros Auxilios: Acudir inmediatamente al veterinario. Limpia la herida con un antiséptico. Si estás lejos del veterinario, puedes aplicar un torniquete que se aflojará cada 10 minutos por 30-60 segundos hasta llegar a la clínica.
  • Prevención: Evita pasear por zonas rocosas y secas donde habiten serpientes.

Insectos (Abejas, Avispas, Avispones, Hormigas):

  • Síntomas: Inflamación en el morro o garganta, dolor, inflamación y enrojecimiento en la zona de inoculación. Riesgo de reacción alérgica con dificultad respiratoria.
  • Primeros Auxilios: Acudir inmediatamente al veterinario si hay inflamación en morro/garganta. Alivia refrescando la zona con una gasa fría. Limpia la zona con un antiséptico, extrae el aguijón si es visible y aplica frío. Deshecha remedios caseros como barro o amoniaco.
  • Prevención: Usa productos repelentes. Si tu animal ya ha mostrado una reacción alérgica, consulta al veterinario sobre un tratamiento de urgencia.

Oruga Procesionaria (Thaumetopoea pityocampa):

  • ¡Extremadamente peligrosa! Se encuentran en pinares, formando nidos en forma de «bolsas blancas». Sus «pelillos» (pelos urticantes) contienen traumatopeína, una toxina que causa una respuesta inflamatoria local grave.
  • Contacto: Por lamido o ingestión de la oruga o sus nidos caídos.
  • Síntomas: Inflamación edematosa de labios, cavidad bucal y cabeza. Excitación, dolor, intento de rascarse, hipersalivación (babeo). La lesión puede ser tan severa que cause necrosis de tejidos y posible amputación de parte de la lengua. Dificultad respiratoria por inflamación de la faringe.
  • Primeros Auxilios: Corre al veterinario inmediatamente ante la mínima sospecha. Como medida de urgencia, lava la zona con agua templada, ya que el calor destruye la haloproteína (un componente de la toxina). El veterinario aplicará corticoides y antihistamínicos.
  • Prevención: Evita paseos por zonas de pinares con nidos de procesionaria durante la primavera.

Arácnidos (Escorpiones, Arañas, Tarátulas):

  • Escorpiones/Alacranes: La picadura es frecuente, pero rara vez grave. Causa dolor, inflamación y edema local. En casos más graves, trastornos neurológicos, agitación, desorientación e incluso convulsiones. Posibles reacciones alérgicas.
    • Primeros Auxilios: Presión directa o compresión con vendaje en la zona, y aplicación de frío o hielo.
    • Prevención: Evita que transite o investigue en zonas rocosas.
  • Arañas y Tarátulas (en España): No suelen ser peligrosas, salvo que se sientan amenazadas. Síntomas suelen ser dolor e inflamación local.
    • Primeros Auxilios: Aplicar frío en la zona. El veterinario podría administrar corticoides y/o antihistamínicos.
    • Prevención: Evita las zonas donde habitan.

Accidente de Tráfico

Si tu mascota sufre un accidente de tráfico, siempre debes ir al veterinario, incluso si no hay daños aparentes. Puede haber sufrido traumas internos. Tu mascota estará en shock y, por el dolor, podría intentar morderte; inspecciónala con cuidado y comenta cualquier anomalía al veterinario (sangrado, respiración, fracturas, conciencia).

Vómitos y Diarrea

Son síntomas, no enfermedades en sí, cuya gravedad depende de la causa.

Cuándo acudir al veterinario inmediatamente:

  • Si el animal es un cachorro.
  • Si los vómitos o la diarrea son persistentes o muy frecuentes.
  • Si contienen bilis, sangre o parecen «posos de café».
  • Si el animal está adormilado, decaído, tiene mucha sed o los ojos hundidos.
  • Si hay fiebre.

Primeros Auxilios:

  1. Retira el alimento sólido y déjalo en ayuno por 24 horas.
  2. No restrinjas el acceso al agua por muchas horas, pero sí ofrécela en pequeñas cantidades varias veces al día.
  3. Una vez indicado por el veterinario y después del ayuno, ofrece comida altamente digestible, racionada y en pequeñas cantidades varias veces al día.

Choque Anafiláctico

Es la forma más grave de reacción alérgica, afectando a todo el organismo de manera generalizada. Es una urgencia veterinaria que requiere tratamiento inmediato.

  • Causas comunes: Alimentos, medicinas y picaduras de insectos.
  • Síntomas: Inquietud, vómitos, diarrea, colapso circulatorio, convulsiones, pérdida de conocimiento, coma e incluso la muerte.

Dilatación-Torsión Gástrica (GDV o «Bloat»)

Un problema muy grave que debe ser tratado con la máxima urgencia, ya que puede acabar con la vida del animal en cuestión de horas. La supervivencia depende de la precocidad y eficacia del tratamiento.

  • Definición: Distensión del estómago por acumulación de gases, líquidos o ingesta abundante de agua/alimentos, que luego puede girar (torsión o vólvulo). El giro impide la entrada y salida de contenido, estrangula vasos sanguíneos y comprime órganos, pudiendo causar shock.
  • Síntomas: Abultamiento abdominal marcado (sobre todo en el lado izquierdo), náuseas sin vómito, salivación excesiva, inquietud, nerviosismo o respiración muy rápida.
  • Razas predispuestas: Grandes, como Dogo, Setter, Pastor Alemán, Mastín y Bóxer.
  • Prevención:
    • Alimenta al animal con pequeñas cantidades de alimento en varias tomas (dos o tres veces al día).
    • Evita ejercicio una hora antes y dos horas después de las comidas.
    • No permitas que consuma gran cantidad de agua inmediatamente antes/después de comer o realizar ejercicio.
    • Evita que coma rápidamente y los cambios bruscos en la dieta.
    • Ante cualquier síntoma de hinchazón, busca atención veterinaria inmediatamente.

La Clave: Contacta Siempre a tu Veterinario

Aunque los primeros auxilios pueden ser cruciales, no reemplazan la atención profesional. Ante cualquier situación de emergencia, signo preocupante o duda, lo más importante es ponerse en contacto con tu veterinario de confianza o con un hospital veterinario de urgencias lo antes posible. Ellos son quienes podrán diagnosticar correctamente, administrar el tratamiento adecuado y vigilar la evolución de tu mascota.

Estar preparado para una emergencia veterinaria es como tener un paraguas en un día soleado: esperas no necesitarlo, pero cuando llega la tormenta, estás agradecido de tenerlo. Tu conocimiento y rapidez de respuesta son el mejor refugio para tu compañero peludo.

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